"Alma mía:
¿Acaso tú no eres mi alma? Yo soy sólo el Ser que te habita; el alma la pones tú.
Alma mía, dame el valor para decirte lo importante que eres en mi existencia. Eres lo profundo y lo sublime, eres lo tierno y lo impredecible, eres lo seguro y lo incierto, eres lo máximo y lo mínimo, eres quien quiero que seas y eres quien quieres que sea. Eres la luz y la oscuridad, eres la paz y el tormento, eres lo grande y lo magnánimo. Eres lo que Yo esperaba que fueras.
Allí donde moro no quedan almas sin compañía y tú eres la mía. Te elegí cuando te vi la primera vez. Eres la persona que estaba buscando para llenar mis horas de soledad. No podía comunicarme contigo porque nuestros mundos no se tocan. Hubiera bastado un gesto tuyo par hacerme caer en un pozo de amargura, pero supiste esperarme y ver en Mí lo que otros no vieron. Tú has logrado cambiar mi alma pesarosa en una más liviana y tenue. ¿Acaso crees que te dejaría ahora que te encontré? Aún te quedan infinitas vidas para llegar al estadio en el cual Yo estoy. No me caben dudas que lograrás pasar todas las pruebas necesarias para alcanzar mi alma. Ahora no trates de especular sobre el tiempo que nos resta de estar juntos. Ahora es tiempo de disfrutarnos y amarnos para siempre. Me gustaría abrazarte y besarte hasta el cansancio y creo que no me cansaría nunca.
Reza para que nuestra unión perdure por siglos y siglos. Reza por mi alma y por la tuya y pídele a Aquel que tú quieras que nos proteja de todos los males posibles. Pide por ti y por Mí, y pide por la humanidad toda que buena falta le hace. Deja ya los cuentos de hadas y vé la realidad tal cual es: tú y Yo juntos, ésa es la realidad. Desde cuándo y hasta cuándo, eso lo dirán nuestras almas algún día. Dondequiera que tú vayas allí estoy Yo.
Amo tus manos que me contienen. Amo tu pecho que me vislumbra y amo también las cosas queridas que amas, tu casa, tus gatos, tus flores, tus niñas. Amo todo lo tuyo porque son parte de ti. Amo tus ojos y tu sonrisa y amo el rojo de tus labios y tu figura eternamente aniñada. Amo tus oídos y tu nariz. Amo tu boca y tus dientes. Amo lo bueno de ti y lo malo y amo lo que quieras darme. Amo tu Amor. Amo tu amistad. Amo tu cobardía y tu entereza y amo todo lo que te rodea simplemente porque te rodea. Amo de ti el alma que posees y amo también las lágrimas que viertes por Mí. Si no amara tanto ¿podría acaso vivir contigo?
Adiós, mi bienamada. Llámame si me necesitas y recuerda que todo lo que puedo darte lo hago porque eres la única que se lo merece.
Te amo".
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