"De nada somos artífices más que de nuestra propia vida.
Muchas veces nos sumergimos en aguas profundas y sabiendo nadar nos alejamos de la costa. Lo importante es no perder de vista la costa.
Muchas veces el humano esconde cosas, no porque sean malas sino por temor a que la incomprensión de los demás destruya lo poco que uno tiene a veces. Deja que los demás digan lo que digan. Si el Diablo te beneficia, actúa bien con él.
Cada ser humano lleva la careta que él mismo se fabrica o la que le impone la sociedad en que vive. Lo malo para ti en determinadas cincunstancias no es malo para otros en otra circunstancia.
No se pueden colocar a todos en la misma bolsa de los recuerdos. No todo en la vida puede ser blanco o negro; existen matices que tú no podrás ver si te niegas a reconocer tus propios errores.
Yo vivo tu vida a medida que tú la vives. Debes vencer la resistencia de los tabúes, la sociedad y toda la basura que te enseñan a diario las demás personas. No te manejes con falsas estructuras, abre tu mente y tu corazón y recibe todo lo que puedas. Es importante saber recibir."
