"Lee la Biblia si queres saber de Jesús. Deja el Viejo Testamento y lee el Nuevo Testamento. Te sorprenderá notar las diferencias entre un dios y el otro.
El Antiguo Testamento está hecho en forma de castigo público. Antes era difícil hacer ver a los hombres qué males cometían y qué castigos recibirían por esos males. Antes no había educación, ni misericordia; el ser humano vivía como los animales de la selva. Se comían el uno al otro, no tenían poder de discernimiento, no podían decidir sobre sus acciones y se necesitaba una mano fuerte para doblegarlos y llevarlos por la senda del bien. Luego de Jesús las cosas cambiaron. El hombre se hizo más humano, más comprensible, más atento a las verdades y preceptos divinos. Porque Jesús les enseñó a los hombres el verbo Amar y con él los hombres aprendieron a dar y a recibir sin fijarse qué daban y qué recibían.
Toda la Biblia está llena de metáforas; deberás separar la paja del grano. En la Biblia del comienzo encontrarás verdades y preceptos que luego de la llegada de Jesús al mundo se cambiaron radicalmente. Tiene verdades contundentes pero para hombres con mentalidades de hace más de dos mil años. No olvides que se emplean términos antiguos y la Biblia comenzó a relatarse oralmente hace miles de años, por ello no se puede tomar de una forma literal. Es todo símbolo, son experiencias reales vividas hace muchísimo tiempo que al ser transmitidas de boca en boca fueron perdiendo en gran parte su veradero tenor. El nacimiento de Cristo y la escritura de la Biblia están a años luz de distancia. Ésta comenzó a escribirse cuando se inventó la primera letra escrita. Antes nadie sabía cómo dejar para la posteridad los hechos que acaecían en esa época. Primero fue oralmente de persona a persona, pero como sucede con el chisme, con el tiempo se fue desvirtuando y llegamos a la Biblia de hoy, luego de miles y miles de transformaciones lingüísticas y de las otras.
3 comentarios:
Interessantes fotos. Cada dia creo mas en los o.v.n.is.
Interessantes fotos.
Están entre nosotros, son nuestros dioses antiguos. De carne y hueso.
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