"Jesús fue humano y fue crucificado en base a un plan trazado siglos antes de su nacimiento. Su sacrificio fue necesario para poder darle a los hombres una guía de vida, un orden a la mescolanza de sectas, religiones y credos que hubo en
todos los tiempos. Jesús es un caso único.
. Nadie se ocupó de él después de su nacimiento. Fue un hombre ejemplar pero fue un niño com
ún y corriente. Sacó su don luego de una comunicación celestial que le fue enviada sólo a él. Él sabía del sacrificio y de los riesgos a los que se exponía. Aun así, aceptó lo que se designó para él.
Fue un hombre muy justo, muy íntegro, muy probo que se dejó matar, torturar e incluso encadenar por ser fiel a la palabra que había dado de ser el salvador del mundo. Tuvo las pruebas
que consideró necesarias.
Jesús fue un mesías y eso significa que debía vivir lo que vivió y padecer lo que padeció para llegar a ser lo que es ahora: el Maestro de Maestros. Tal vez quieras saber que no sólo se supo de su muerte aquí en tu planeta Tierra, sino en muchos lugares más. Fue tal la congoja de su muerte física que hubo seres que aún no se recuperaron de la pérdida.
Hace muchísimos años, cuando el mundo tal cual lo conoces no existía, las gentes vivían sin esperanzas, sin fe verdadera y hubo que crear al que les diera esa fe y esa esperanza: Jesús. Nosotros lo creamos, tú lo creaste, el mundo que lo necesitaba lo creó. Tal vez fue una conciencia universal la que lo decidió, pero esa conciencia es la de todos, la tuya, la mía, la de la vida misma. Fue un hombre santo.
Tal vez se escribió poco de él, tal vez su vida no fue tan interesante como lo fue su muerte y la consecuencia de su muerte. Nada se sabe de su vida de niño. Sólo comenzó a figurar cuando nació y cuando murió. El intervalo no tiene importancia para ustedes, fue su período de preparación. Lo instruyeron los Seres de Luz que te guían a ti también."